domingo, 26 de marzo de 2017

Está de moda no ducharse - NO POO

. ¿Por qué?

Réplica de 1885 de la 'Amazona herida'. 
 
Quién no ha visto a alguna que otra celebridad paseando su cabellera "aparentemente" poco aseada por la alfombra roja?

El ídolo adolescente y protagonista de la saga Crepúsculo, Robert Pattinson, sabe de qué va esto, pero no es el único seguidor de la moda 'No Poo' (sin champú), extensible también al uso de gel.

A muchos se les caería un mito si supieran qué estrellas son "alérgicas al jabón".

Los motivos por los que celebridades y no tan famosos se lanzan a la aventura de prescindir de la ducha son variados.

En muchos casos es la inquietud que genera exponer continuamente el cuerpo a los tóxicos presentes en algunos productos de higiene personal. En otras ocasiones la causa es la preocupación por el medio ambiente y el gasto indiscriminado de agua. Y si no que le pregunten a Cody Creighton.

El joven, consternado por la sequía que asolaba California en 2014, decidió pasar 128 días sin ducharse compartiendo sus andanzas en Instagram bajo el 'hashtag' '#OneDayDirtier', con el que pretendía concienciar a sus seguidores sobre la alarmante situación e instarles a reducir su consumo de agua. Pasó de ducharse dos veces al día a convertir los ríos y océanos en su baño particular, porque la idea era no derrochar agua sin renunciar a una cierta periodicidad higiénica.


Por su parte, el ingeniero químico del Instituto Tecnológico de Massachussets, David Whitlock, decidió cerrar la llave de paso de su ducha hace algo más de 12 años.

Comprobó cómo algunos animales utilizan la arena o el barro para enmascarar su propio olor y decidió investigar cómo las bacterias podrían mantener limpias y saludables también a las personas. Junto a su compañera Jasmina Aganovic desarrolló un espray a base de bacterias oxidantes de amoníaco que lleva aplicando desde entonces en aquellas partes de su piel que se ve obligado a lavar con agua y jabón,

para -según él- recuperar las bacterias beneficiosas de la flora cutánea que elimina con el aseo. El resto de su cuerpo no necesita espray ni lavado, porque según Whitlock está estabilizado.

Pasar 12 años sin ducharse tal vez sea excesivo, pero Asín cuenta que la frecuencia con la que deberíamos ducharnos con agua y jabón no es la que creemos.


No hay una cantidad exacta de jabón que resulte más recomendable, pero en lo que sí hace hincapié el dermatólogo es en la importancia de realizar un "correcto aclarado".

 los procesos reiterativos nunca son aconsejables, los productos químicos, especialmente los más detergentes, alteran nuestra flora bacteriana.


 Una atención especial se debe tener con los niños atópicos -de piel especialmente sensible- que hoy en día suponen más del 20% de la población infantil", explica el experto.

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 Exito sin shampoo
no poo

Katherine Martinko junto a Margaret Badore (ambas editoras de treehugger.com), decidieron realizar un experimento el cual implicaba un cambio radical en la forma de lavar sus cabellos, dejarían el champú y solo utilizarían bicarbonato de sodio y vinagre de sidra de manzana. En teoría el experimento debía durar un mes, pero Katherine no ha podido parar debido a los resultados.


En julio cumplió 6 meses y hoy os traemos su experiencia contada en primera persona:

Han pasado seis meses desde que dejé de usar champú. Todo comenzó como un experimento de un mes, cuando mi editor me preguntó si me gustaría probar el método “no poo” sólo en el mes de enero. Acepté de mala gana, y junto con Margaret Badore, me zambullí de cabeza en el mundo del cuidado del cabello extremadamente alternativo. Nuestro experimento resultó en este post: “El experimento sin champú“. Mientras que Margaret lo dejó al mes, yo continué ‘lavando’ de mi pelo con bicarbonato de sodio y vinagre de sidra de manzana.

Nunca soñé que todavía estaría haciendo esto a principios de julio, pero aquí estoy, fiel al método “no poo” sin intenciones de volver. Hay tantas cosas que me gustan de él, se lo digo a toda la gente que tienen curiosidad acerca de mi extraño hábito de lavado de cabello.

Casi no hubo período de adaptación para mí, creo que es común en las personas con el pelo muy grueso, o el pelo que no se lava mas de una o dos veces a la semana. El obstáculo más grande para mí fue psicológico y conseguir quitarme el olor fugaz de ensalada en la ducha cuando me lavé el pelo por primera vez con vinagre. 

No te preocupes – se va de inmediato y no hay olor residual.
Mi cabello esta cada día más saludable y manejable, mas y mas cuanto más tiempo evito el champú. Se vuelve menos graso y puedo espaciar más tiempo los lavados, por lo general 4-5 días. Esta más suave, más brillante, y menos rizado que antes. Tengo menos días malos para el cabello, y puedo conseguir los rizos naturales, sueltos que me gustan con un poco de aceite de coco, frotándolo en el pelo húmedo.

Sólo ha habido dos veces que he usado champú natural en lugar de bicarbonato y vinagre, y fue cuando viajé a Honduras y México. Las dos veces pensé que era mejor que no me preguntaran sobre un polvo blanco extraño en mi equipaje. Noté una gran diferencia después de lavarme con champú. Mi pelo estaba más seco, y parecía mas grasiento solo en dos días. También me di cuenta de que mi cuero cabelludo me picaba después de usar el champú.

En seis meses, solo he gastado una caja de cartón de bicarbonato de sodio y la mitad de una botella de vinagre. No hay botellas vacías de plástico de champú en mi casa, ni acondicionador para tirar a la papelera de reciclaje, ni el sinfín de productos de cuidado del cabello que me compraba para domar mi pelo.
Katherines_no_poo_experimento
© Katherine Martinko
Si el método “no poo” te ha intrigado, ¿por qué no darle una oportunidad? Te puede sorprender agradablemente el resultado. Esto es lo que hago yo:
Pongo 2 cucharadas de bicarbonato de sodio en un frasco de vidrio de 500 ml. Lleno el frasco con agua y agito para disolver el bicarbonato de sodio. Me lo hecho por la cabeza y froto el pelo. Enjuago. Pongo 2 cucharadas de vinagre de sidra de manzana en el mismo frasco. Agrego el agua, vierto encima de la cabeza, y enjuago casi de inmediato.
(Estas cantidades son para el pelo largo. Si el tuyo es corto, usar 1 cucharada de bicarbonato de sodio y vinagre en 1 taza de agua. Si tu cabello no parece lo suficientemente limpio una vez que se seca, use un poco más la próxima vez de bicarbonato).


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Cómo lavarte el pelo sin champú (No poo!) y sin perder el glamour

Gracias al bicarbonato y el vinagre

Ha llegado el día de compartir públicamente uno de mis mayores secretos: desde julio del 2013, es decir, hace 14 meses, no uso champú sino en caso de emergencia. Lo que no quiere decir que he ido con la cabeza sucia sino que me he habituado a lavarme el pelo con bicarbonato y vinagre. Exactamente, con (casi) la misma fórmula del desatascador mágico, aunque te adelanto que eso no ha servido para desatascar algunas ideas…

Antes sí usaba champú. Y muchas mascarillas, geles, suavizantes…

Mi pelo es seco desde tiempos inmemoriales. Durante años me dejé arrastrar por embaucadoras peluqueras que me convencían de que tenía el producto ideal para mi cabello después de decirme con desprecio o preocupación que tenía un pelo seco y encrespado o, que necesitaba más cuidados. Inevitablemente, a los dos días de haberme gastado una fortuna en tratamientos para el cabello, mi cabello estaba exactamente igual de reseco y encrespado que antes. Curiosamente, igualmente necesitaba lavarlo casi cada día porque las raíces se ponían muy grasosa.
Con los años caí en las amables redes de la cosmética ecológica y comencé a probar cuanta mascarilla o acondicionador encontraba con renovada fe en sus bondades, pero la verdad es que la cosa no cambió de forma muy significativa. Eso sí, hice el esfuerzo de bajar un poco la frecuencia de lavados y poco a poco comenzó a durar más días limpio.

La lectura reveladora que trajo el “no poo” a mi vida

Así estaba la cosa cuando decidí buscar remedios naturales para mi pelo. Entonces encontré un post del blog Eva muerde la manzana llamado Esta cavernícola no usa champú que, entre otras cosas, explicaba que el champú elimina la grasa natural del pelo, lo que hace que nuestros sabios organismos aumenten la producción para solucionar el problema. Resultado: a las 24 horas te tienes que volver a lavar el pelo y tu pelo está terriblemente encrespado y eléctrico. Así que usas un suavizante y la situación empeora aún más.
Eso sí, te adelanto que por lógico que parezca lo que dice, también puedas conseguirte artículos que dicen todo lo contrario (no podía faltar). De cualquier modo, a mí me pareció una buena explicación de lo que me pasaba y, después de leer muchas experiencias en diversos blogs y foros, decidí lanzarme a la prueba del método de lavado del cabello con bicarbonato y vinagre.

Cómo lavar el pelo sin champú

El equipo necesario

  1. Dos botellas de plástico, como las típicas americanas para el ketchup.
  2. Entre una cucharadita de postre y una cucharada sopera de bicarbonato de sodio (mientras más seco el pelo, menor cantidad). Éste será nuestro “champú”.
  3. Entre una y cinco cucharadas soperas de vinagre de manzana (mientras más seco el pelo, mayor cantidad). Este será nuestro suavizante.
  4. Un aceite esencial de tu agrado (consulta con algún manual de aromaterapia para aprovechar positivamente sus efectos: a mí me encanta con lavanda por su efecto relajante y su agradable fragancia).
Así me lavo el pelo con bicarbonato y vinagre

El paso a paso

  1. Coloca el bicarbonato en una botella y rellénala con aproximadamente una taza de agua tibia. Deberás escoger la dosis que creas  mejor para tu cabello y luego ya ajustarás según los resultados. Yo tengo pelo seco y uso una cucharadita de postre. Pelo más graso, más bicabonato.
  2. Haz exactamente lo mismo con el vinagre, sólo que en este caso puedes usar agua fría y el efecto de brillo será aún mayor (la acidez del vinagre cierra las escamas del cabello y el agua fría incrementa este efecto). Yo uso tres cucharadas soperas. Pelo más graso, menos vinagre.
  3. Añade el aceite esencial que hayas escogido al vinagre y remueve bien (este paso te lo puedes ahorrar, porque el olor del vinagre desaparecerá rápidamente, pero la verdad es que así resulta mucho más agradable).
  4. Mójate el cabello tal como lo haces habitualmente.
  5. Procede al lavado: con la botella del bicarbonato, ve esparciendo el líquido por tu cuero cabelludo mientras masajeas con tus dedos suavemente, asegurándote de repartirlo bien por toda la cabeza. Finalmente cubre también el resto del cabello, hasta las puntas, y masajea durante un minuto  más.
  6. Enjuaga bien el cabello con agua limpia.
  7. Distribuye la solución de vinagre a modo de suavizante por todo el cabello, tal como hiciste con la del bicarbonato (y disfruta de la suavidad).
  8. Aprovecha para desenredarte bien el cabello y enjuágalo con agua como siempre.

Aceite de coco o manteca de karité: mejores que cualquier mascarilla capilar

Si tu cabello necesita una nutrición adicional (o, lo que es lo mismo, si no hay forma de dar con la dosis correcta de los ingredientes porque el pelo sigue seco), puedes utilizar un poco de aceite de coco o manteca de karité una hora (o más) antes de lavarte el cabello. Usa muy poca cantidad y repártelo de forma homogénea. Otra opción es utilizar una pequeñísima dosis después de lavarte el pelo,  pero deberás repartirlo muy bien para que no te queden mechones grasosos. Yo lo hago a menudo.

Lávate cada vez menos

Desde el comienzo, ve espaciando tus lavados para dejar que el cabello busque su equilibrio. Verás que en días de poca actividad podrás llegar a unos cinco días o hasta una semana sin lavarte el cabello. Y si vas a la playa o a la piscina, haz la prueba de sólo enjuagarlo muy bien con agua.

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